Iglesia del Convento de Santo Domingo

   Situada en el extremo de barrio de Santa María de Cádiz próximo a las murallas y al mar, e integrada en el convento de los padres dominicos. Al exterior el edificio presenta exentos tres de sus frentes, y tiene dos portadas. La fachada principal está elevada sobre el nivel de la calle, y se accede a ella a través de unas escalinatas. 

    Los dominicos se habían establecido en Cádiz en el año1635 gracias a la compra de varias casas junto al lugar conocido como "el boquete", donde la escuadra anglo-holandeses había arrojado la imagen de la Virgen del Rosario durante el asalto a la ciudad en 1596. 

     La construcción de la iglesia comienza en 1652 por los alarifes Antón Martín Calafate y Bartolomé Ruiz. Fue concluida en 1666 por Luis de Lojo. La planta es de cruz latina, con tres naves separadas por pilares cruciformes, siendo la central de mayor anchura y altura que las laterales. La iglesia es de estilo manierista tardío con elementos barrocos. claustro central con galerías perimetrales, adosándosela iglesia a uno de sus laterales. 

 Reformada en el siglo XVIII,  que le incluyó una abundante decoración de yeserías en las que se mezclan los motivos geométricos, vegetales, cartelas y rocallas. Posteriormente sufrió dos incendios (1931 y 1936), siendo restaurada entre los años 1945 y 1948.

El retablo mayor, obra del taller genovés de Andrea y Juan Antonio Andreoli, fue realizado entre los años 1683 y 1691 en mármol de color blanco, verde, rojo y negro. En su hornacina central está el camarín de la Virgen del Rosario, patrona de la cuidad (la imagen la realizó en 1940 Fernández Andes sobre el tronco quemado en el incendio que sufre la iglesia en 1936; el Niño es la pieza original del siglo XVII). En las calles laterales del retablo están las imágenes de mármol blanco y negro de San Francisco (realizada por Esteban Frugone) y Santo Domingo de Guzmán (realizada por Giacommo Antonio Ponzanelli). En el ático se encuentra un relieve de la Crucifixión entre las esculturas de Santo Tomás y Santa Catalina de Siena.

    Destaca El púlpito, de mármol blanco con embutidos de varios colores. Se atribuye al taller de los Andreoli, que también hicieron el retablo mayor, tal como se ha indicado. Los elementos complementarios y la barandilla de la escalera son de madera con tallas de estética rococó.

​La sillería del coro, con doble orden de asientos, es una obra anónima de la segunda mitad del siglo XVII, tiene  constando el alto de 33 y el bajo de 21. Los respaldos superiores están separados por columnillas salomónicas, en los que se representan en altorrelieve figuras de santos. Preside el conjunto la silla del prior, con la Virgen del Rosario situada en una hornacina.

Las dependencias del monasterio se organizan alrededor de un claustro de estilo barroco, construido en 1660, de tres cuerpos. El primero con columnas toscanas de mármol blanco, el segundo en los que se abren los balcones separados por pilastras y rematados con frontones curvos, y el último con terminaciones con arquitrabes y arcos rebajados.