Oratorio de la Santa Cueva


Este monumental edificio gaditano, declarado en 1981 conjunto monumental histórico artístico nacional, consta de dos capillas: la penitencial en la planta de abajo y la eucarística en la de arriba. Obra cumbre del neoclasicismo gaditano del siglo XVIII.

El origen está vinculado a la cofradía de la Madre Antigua, fundada por un grupo de hombres que se reunían para meditar sobre la Pasión de Cristo. A partir de 1730 trasladan su lugar de reunión a la iglesia del Rosario de Cádiz, y años más tarde se instalan de forma definitiva en un subterráneo anexo a la iglesia que se descubre de forma fortuita durante unas obras de reparación.

La reconstrucción y ampliación del edifico se encarga a finales del S. XVIII al arquitecto Torcuato Cayón (Barroco), y a su muerte la continuará Torcuato Benjumada (Neoclásico). Se realiza a iniciativa y expensas del jesuita José Sainz de Santamaría, Marqués de Valde-Íñigo.

La capilla de la Pasión es de gran austeridad. Compuesta de tres naves separadas por pilares cruciformes, y cubierta de bóveda vaída la central y de arista las dos laterales. Al fondo de la capilla se ubica un calvario realizado por Gandulfo y Vaccaro, que representa a Cristo en la cruz rodeado de su madre, S. Juan Evangelista y María Magdalena, María Salomé y María Cleofás.

La capilla de la Eucaristía es de planta ovalada, y al contrario de la de la Pasión de de gran riqueza ornamental y pictórica. Destacan tres lienzos pintados por Francisco de Goya que se ubican en el arquitrabe: "La multiplicación de los panes y los peces", "El convite real" y "La última cena". Los dos lienzos restantes son de Zacarías González Velázquez y de José Camarón.

El altar se sitúa en la eje mayor de la elipse, y donde destaca el sagrario con seis columnas de plata en su interior y jaspe en el exterior


En los intercolumnios centrales hay dos magníficos altorelieves de yeso que representan a S. Estanislao de Kostka y S. Luis Gonzaga



Es necesario destacar también el cuadro del pintor alemán Franz Riedmayer titulado "La Virgen del Refugio de los pecadores".


La Santa Cueva es conocida por la pieza musical que compuso el austriaco Hoseph Haydn "Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz", estrenada en ella en Viernes Santos de 1783.

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